Los materiales utilizados en los muebles que conformarán una cocina serán una de las elecciones que los propietarios deberán concretar para incluir en el proyecto global de este espacio. Existe una amplia variedad de materiales y acabados para los muebles de cocina, con una horquilla muy amplia de precios, posibilidades funcionales, durabilidad, condiciones, calidades y gustos estéticos.

El primer factor que se debe tener presente, en este sentido, es que hay dos tipos de materiales en cada mueble. Por un lado, el que lo conforma, del que está constituido y, por otro, el que lo recubre. Teniendo en cuenta esto, podemos pasar a definir los materiales que se disponen en los diferentes muebles de cocina.

Materiales de fabricación del mueble de cocina

Es muy importante conocer las posibilidades que existen para fabricar muebles de cocina, este será el que conforme la mayor parte y, por lo tanto, el que más influirá en su durabilidad y precio. Para elegir el más apropiado, también hay que considerar factores como su facilidad para la limpieza y para mantenerlo en las mejores condiciones posibles. Estos son los tres más habituales.

Con base de aglomerado

El aglomerado es un material realizado con restos de madera que han sido compactados usando grandes presiones junto al uso de pegamentos y resinas. Son los más económicos del mercado y con una enorme variedad de texturas y colores. Entre otras cosas hay que asegurarse que lleva un tratamiento antihumedad, si no se corre el riesgo de que el agua penetre y se hinche, deformando la superficie y reduciendo el tiempo de duración. Así mismo, tiene otra desventaja, y es que solo pueden presentarse con estructuras lisas, es decir, sin marcos ni molduras.

Con fibra de madera prensada o de densidad media (DM)

Con más calidad y de precio algo más elevado que los anteriores con base de aglomerado, son muy fáciles de arreglar ante cualquier desperfecto, golpe o rallado. Solo hay que enmasillarlos de nuevo al tener laca y volverán a quedar como nuevos, siendo esta su principal ventaja.

De tableros de madera maciza

En este caso se trata de un trabajo que conlleva la superposición de capas finas de madera maciza superpuestas. La calidad mejora, la resistencia y el aspecto, pero, lógicamente, también lo hace su precio, que se dispara.

En este material se pueden diferenciar dos fórmulas diferentes; por un lado, los modelos lisos que se encuentran chapados con madera, que están más enfocados a estilos minimalistas y modernos en general, con especial importancia en el sentido de las vetas. Mientras que, por otro lado, los enmarcados en madera maciza están considerados modernos, si carecen de adornos, y rústicos o clásicos según el tipo de molduras o decorado que lleven.

Materiales utilizados para recubrir los muebles de cocina

Este será el toque definitivo, el que le de una apariencia u otra, por lo que es un elemento de primer orden para llevar una armonía decorativa con el conjunto de la cocina. Pueden ser de los siguientes 7 tipos.

Recubiertos de PVC o polilaminados

En este caso se lleva a cabo el contrachapado con láminas de folios vinilos. Este plástico puede llegar a imitar a la perfección la apariencia de la madera, pero al ser muy finos, no soportan bien las altas temperaturas, resistiendo poco y mal el paso del tiempo. Ahora bien, son muy económicos, para pisos de alquiler, en los que con cada inquilino se realiza una pequeña reforma, son idóneos.

Recubiertos de termoestructurados con textura

Con textura rugosa, ofrece una imagen muy parecida al rústico o a la madera maciza, pero no lo es, por lo que su precio, tampoco. Económica, duradera y vistosa.

Recubiertos de madera rechapada o madera maciza

Uno de los más demandados por su apariencia final elegante y natural, que parece que nunca pasa de moda. Es importante saber qué tipo de tratamiento lleva la madera. De este modo, tendremos más o menos garantía de duración al ganar resistencia.

Recubiertos de laminados de baja presión (LPL) o melaminas

Con este material también se consigue ahorrar algo de dinero, y son más resistentes al desgaste y al uso prolongado. El principal problema viene de la mano estética, ya que solo permite acabados en mate.

Recubiertos de laminados o formica

Más resistentes a las fricciones, golpes, ralladuras y a los cambios de temperatura, lógicamente, también son más caros que los LPL y los de PVC. Su inconveniente es que solo es posible su uso sobre superficies lisas.

Recubiertos de lacados

Ya mencionados en el apartado anterior, estos muebles se construyen con los tableros DM, por lo que el valor de la laca es muy importante para su resistencia. Se presentan con este material muebles brillantes y fáciles de reparar.

Recubiertos de acero inoxidable o aluminio

Destinado a espacios profesionales, donde los golpes y el uso intensivo es normal. No obstante, cada vez está siendo más utilizado en los hogares, para estos casos, lo aconsejable es combinarlos con acabados naturales en madera.