La cocina es uno de las estancias de la casa que ha sufrido una mayor transformación en los últimos años. Ha pasado de ser una mera habitación funcional, destinada a preparar la comida de toda la familia, a convertirse en el centro del hogar. Es un espacio donde se hace vida familiar y social cuando se tienen invitados, un lugar pensado para compartir buenos momentos. En este sentido, hay que adecuarlo a los nuevos tiempos para que sea estéticamente atractivo y plenamente funcional, prestándole la misma atención que ha tenido tradicionalmente el salón, con el añadido de que no debe perder funcionalidad y resistencia al paso de tiempo y el ajetreo diario.

Las nuevas tendencias han añadido colores oscuros, conectividad máxima, minimalismo e integración con el salón. He aquí algunas de las principales tendencias según los expertos en decoración e interiorismo para las cocinas para lo que queda del 2020 y para el 2021.

Madera en tonos oscuros

Hace ya tiempo que lo muebles en colores oscuros se han ido adueñando del hogar. Solo era cuestión de tiempo que llegasen hasta la cocina, máxime en estos días que, como ya se ha afirmado en este artículo, se ha convertido en una estancia de encuentro, a veces poco o nada delimitada con el salón.

Además del negro o el marrón chocolate, han llegado a los muebles de la cocina el verde oscuro o el azul petróleo, entre otros. Estos tonos combinan a la perfección con el nogal y el roble blanco con vetas, formando un espacio elegante y cálido al mismo tiempo. En las encimeras, también se observan nuevas corrientes con tonos oscuros puros o con vetas.

Cocinas integradas en el salón

Insistimos en este detalle, imprescindible para comprender el presente y futuro de las cocinas. Desde hace ya unos años, aquellos que podían por distribución y contaban con estancias pequeñas decidían tirar tabiques y unir cocina y salón. Esta unión transforma el concepto de los muebles de cocina, pues estéticamente deben guardar armonía sin perder de vista la comodidad. En este sentido, la tendencia es incorporar puertas o módulos que oculten los muebles de cocina, simulando muebles de salón.

Las grandes islas que conectan ambas estancias son siempre bienvenidas si el espacio lo permite. Se convierten en un centro ideal para manipular y almacenar alimentos, además de un lugar para hacer vida en la cocina. Es uno de los sueños más demandados por aquellos que quieren reformar su cocina y disponen del espacio suficiente para hacerlo.

Minimalismo y líneas rectas

La tendencia actual lleva al minimalismo, intentando siempre mantener las líneas rectas incluso en los estilos más tradicionales. Se trata de arquitectura y mobiliario muy sencillo y muy funcional, dando lugar a estancias limpias y acogedoras combinando colores y materiales naturales.

Sin embargo, en paralelo también existe otra tendencia que se caracteriza por tener un aire más desenfadado y hacer combinaciones más atrevidas. Otros estilos utilizan los tonos pastel y mates, destacando el beige y los acabados arenosos.

Natural y sostenible

Esta corriente ha llegado a todos los sectores, y al diseño de las cocinas también. La búsqueda de lo natural, lo orgánico y lo sostenible está muy presente en la fabricación de los materiales. Las empresas innovan con nuevas soluciones y materiales sorprendentes, uniendo naturaleza, desarrollo y tecnología. La sociedad cada vez tiene más integrado en el día a día el concepto de vida sostenible, combinado ecología y durabilidad, y así lo demandan en cada una de sus acciones como consumidores.

Se están incorporando en las paredes materiales como el corcho y el bambú, e incluso se ven superficies hechas de papel, creando un efecto natural y en relieve que refuerza el sentido del tacto. Como cabe suponer, en esta corriente también hay cabida para materiales naturales más tradicionales, como el mármol, la piedra natural, los elementos de cerámica artesanales…

Centros domóticos

La tecnología también tiene cada vez más presencia en el hogar. Se asienta con la domótica y la conectividad un nuevo modo de relacionarse con los objetos. En la cocina, los elementos electrónicos que convienen cada vez están más conectados entre sí. También destaca la mayor preocupación, siguiendo la línea de la corriente sostenible, de invertir en electrodomésticos con una mejor clasificación energética.

La tecnología aplicada a la cocina y los electrodomésticos que la componen están destinados a convertirse en un centro digital, ya que la cocina no es ajena al internet de las cosas (IoT). Aunque todavía el nivel no es alto en este sentido, cada día se dan más pasos en este sentido y en un futuro no muy lejano se gozarán de centros domóticos de alta tecnología en las cocinas.